El chip de papel, un avance para el IOT
Como ya sabéis, en Tenealive nos gusta estar informados del avance de las nuevas tecnologías. Estar atentos a los cambios en el mundo tecnológico nos ayuda a mejorar y avanzar, así que hoy os traemos una nueva tecnología muy interesante que creemos, revolucionará nuestro día a día.
Esta nueva tecnología viene de la mano de Elvira Fortunato, Directora del Centro de Investigación de Materiales (CENIMAT) de la Universidad Nova de Lisboa. Ha sido la finalista del Premio Inventor Europeo 2016 con su transistor de papel, una tecnología flexible y transparente que quiere aplicar al IOT.
Como su inventora explica, el chip de papel busca trabajar con materiales abundantes, baratos y no contaminantes. Intentan que su tecnología pueda llegar a cualquier objeto y superficie. Para ello utilizan óxido de cinc en lugar de silicio como los chips clásicos.
Tal vez este es el avance más importante. Si hacemos una comparativa de los resultados de los chips tradicionales con el chip de papel, rápidamente observamos una gran diferencia en funcionalidades y velocidad. Pero en este detalle es dónde se encuentra la ventaja competitiva de los chips de papel. Para las funciones básicas de hogares digitales, como detectar si los yogures de la nevera se van a caducar o bajar un toldo cuando el sol toca la ventana, no se precisa de chips con millones de cálculos y velocidad.
Creemos que estos chips harán avanzar al IOT, puesto que supondrán una bajada de coste respecto a los chips tradicionales que se usan actualmente. Su inventora cree que los chips tradicionales y los de papel no deben competir puesto que tienen funciones y finalidades distintas, por esta razón los considera tecnologías complementarias.
Pero la innovación no acaba aquí. El equipo de Fortunato ha desarrollado una tecnología para prescindir de las hojas de papel, más verde y eficiente. Fabrican el papel con Acetobacter xylinum, una bacteria que se encuentra en el vinagre y crea una especie de nube que es toda celulosa. De esta manera la celulosa se produce en días en lugar de necesitar unos 5 años de un árbol, para conseguir el papel.
Así, parece que todo son ventajas, la celulosa es más resistente que el papel, con menos porosidad, 100% reciclable, se puede escribir sobre ella y no precisa de ácidos ni componentes químicos.
Prueba de ello es el salto a la electrónica transparente. Los chips de papel se están instalando en pantallas: con múltiples chips podemos conseguir ver la hora, el tiempo o el precio de diferentes tarifas. Por esta razón, esta tecnología ya ha sido comprada por Samsung para los escaparates interactivos de tiendas, hogares y espacios públicos.