La importancia de la visión nocturna en la videovigilancia
Es durante la noche cuando se producen gran parte de los robos, hurtos o atracos en el hogar, aprovechando las horas de descanso de sus habitantes, pues es evidente que somos más vulnerables mientras dormimos. De la misma manera, también durante este momento del día la sensación de impunidad crece y se comete una mayor parte de actos vandálicos, al mismo tiempo que la percepción de inseguridad aumenta.
El ser humano tiene capacidad para ver en la oscuridad, aunque limitada, pues a pesar de poseerla, esta habilidad no es tan acusada como en los animales, ya que necesitamos un periodo de adaptación a la escasez de la luz que puede variar en función de la persona y la intensidad de nuestra visión en estas circunstancias es, en comparación, mucho más baja. Además, como en muchos otros aspectos, el poder ver de noche es una facultad que disminuye con el paso de los años a medida que nos hacemos mayores a causa del deterioro de nuestra visión, afectando en consecuencia nuestra orientación y seguridad. Por lo tanto, las personas mayores son todavía más débiles ante estas situaciones de peligro.
Por este motivo, es importante contar con un sistema de videovigilancia que disponga de visión nocturna, especialmente en esta época del año, cuando, pasado el verano, los días vuelven a ser cada vez más cortos y las noches más largas, haciendo que en pleno invierno la luz solar esté con nosotros sólo durante nueve horas y vivamos hasta seis horas más en la oscuridad que en verano.
Existen diferentes sistemas de visión nocturna para cámaras de videovigilancia. Entre ellas se encuentra la cámara térmica, con la cual podemos ver personas y animales en la oscuridad a causa de la temperatura corporal. Así, las partes más calientes aparecerán muy claras, incluso blancas, mientras que las más frías adoptarán un color violáceo o azul. En otras palabras, intensifican la longitud de onda que desprenden los cuerpos, no visible para el ojo humano a simple vista. La desventaja de este sistema es, sin embargo, que sólo proporciona la visión de seres vivos pero no la del entorno, cuya observación es generalmente esencial para esclarecer cualquier acto delictivo que se haya podido producir en horas de poca o nula iluminación.
Sin embargo, la mayoría de sistemas de videovigilancia utilizan las cámaras infrarrojas que, como su nombre indica, captan total o parcialmente la luz infrarroja, posibilitando, en este caso, la visión de personas y/o animales, sino también del espacio que les rodea.
Tenea es consciente de la importancia de la visión nocturna en lo que a la videovigilancia se refiere, por esto tenealive ofrece tres modelos de cámaras IP WiFi para videovigilancia, todas ellas equipadas con la función de visión nocturna y lentes IR infrarrojas.
Todas las cámaras IP WiFi están ya preconfiguradas, por lo que no hay que preocuparse por la configuración de una IP fija. Se trata, tan sólo, de escoger la que más satisfaga nuestras necesidades.