LiFi ¿la competencia del WiFi?
Hoy en día el WiFi es el mecanismo más utilizado para la conexión de dispositivos de forma inalámbrica. Aunque la única diferencia con su precedente cableado, la red Ethernet, es como se transmiten los datos, la red WiFi se hizo popular rápidamente gracias a los beneficios que proporciona la falta de cable.
Pero los avances en el mundo de la comunicación inalámbrica siguen y parece que una nueva forma de comunicación irrumpirá en nuestra vida cotidiana en no mucho tiempo. Esta nueva red es el Li-Fi y a diferencia del WiFi que utiliza ondas de radio, el Li-Fi utiliza pulsos de luz, intermitentes e imperceptibles al ojo humano. Los pulsos de luz que utiliza son aquellos visibles entre 400 y 800 terahertzios (THz) y transmite a través de código binario.
En los laboratorios, esta nueva tecnología ha demostrado ser 100 veces más rápida que el Wifi y más eficiente. Concretamente en los laboratorios se ha conseguido una velocidad de 224GB por segundo, lo que para que nos hagamos una idea, equivale a una descarga de 18 películas de 1,5 GB por segundo.
Su principal propulsor es el profesor de Ingería de la Universidad de Edimburgo Harald Haas. En sus investigaciones, consiguió utilizar los pulsos de luz que duran nanosegundos y transmiten información a través de unos moduladores adaptables a cualquier bombilla led. Con este descubrimiento revolucionario, podríamos hacer que una bombilla led actuara como router para nuestros dispositivos. Pero para poder conseguir este resultado, es necesario haber colocado a los leds un fotodiodo (un semiconductor sensible a la luz ya sea visible o infrarroja) que recoja los cambios de luz transformándolos en información.
Aún y así queda mucho camino por recorrer para que esté listo para su uso. Mientras que el WiFi tiene un alcance de unos 20 metros, con una capacidad superior al aire libre, el LiFi no puede traspasar las paredes, hecho que reduce mucho sus posibilidades de uso.
Aunque este hecho no ha frenado a sus creadores: apuestan por el uso de esta tecnología en el IoT. Puesto que el Li-fi no puede traspasar paredes, es una tecnología más segura que el WiFi frente a posibles ataques externos. Exceptuando el caso de que el atacante tuviera una línea de visión clara con el dispositivo no podría observar lo que este está transmitiendo.
Para la domótica, que conecta los dispositivos mediante Bluetooth o WiFi, podría suponer una ventaja puesto que a medida que aumenta el número de dispositivos, el número de interferencias también lo hará. Por esta razón, dentro de una misma habitación, el sistema LiFi podría ser la solución. Con este objetivo están probándolo en oficinas y entornos industriales en Tallin alcanzando la velocidad de 1GB/s.
En Tenealive seguiremos de cerca el desarrollo de esta tecnología con tal de poder mantener la mejora en nuestros dispositivos e intentaremos mantener informados a nuestros usuarios.